XXXI Media Maratón de Córdoba ¡ Vaya mierda de carrera !




Y no es que fuera una carrera mala ni mal organizada, todo lo contrario. Es una de las mejores pruebas del circuito andaluz y una cita obligada año tras año, aunque para mí suela estar rodeada de causas desagradable.

Si bien, el año pasado no pude participar al estar lesionado, este quería quitarme esa espinita logrando mi mejor marca en Media Maratón. Por el circuito y por mi momento de forma, lo podía lograr, pero una maldita cena ( Pizzas del Dominos ) hizo que pasara los peores momentos de mi vida en una carrera.

Momentos malos he vivido en algunas carreras, recuerdo como se me saltaban las lágrimas en la primera Guzman que hice. Era agotamiento y dolores intensos, propios de una falta de forma, pero aun así, nada comparable al estar aguantándote las ganas de, y vamos a ser mal hablados, cagarte encima.

Ya por la mañana la visita al trono no fue muy agradable, aun así no le eché muchas cuentas. 

El recorrido este año era distinto a el de mí primera edición, la salida fue lenta por el aglomeramiento de corredores. (muy mal por aquellos que se van colando en los cajones y después no pueden ir al ritmo que deberían). Todo correcto y esperanzador para batir mi marca personal, hasta el kilómetro 10.

A partir de ese momento empece a sentir fuerte dolores intestinales y tuve que cerrar la puerta del garaje en cada envite, bajando el ritmo y sudando la gota gorda para que no se escapara el trenecito y montara un espectáculo que no olvidaría en mi vida, ni yo, ni los que estuvieran cerca.

En ese momento me olvide la carrera y mi máxima concentración estaba puesta en no cagarme encima. No había punto de escapes, no llevaba teléfono. Solo había quedado a una hora despues de la carrera para que me recogiesen, mientras ahí estuve aguantando. Los 2 últimos kilómetros fueron los peores, cuando parecía que iba a ser inevitable, el trenecito reculaba y me daba un respiro hasta el próximo minuto. 

... Y llegue a meta, la carrera, a pesar de todo se me hizo corta y no llegué ni cansado, aun así marqué un tiempo bastante bueno (increible dadas las circunstancias ) de 1:39:18


Una vez finalizado, fui al punto de encuentro aguantando lo más grande. Sudores frios, puños apretados, resistí como un jabato hasta que me rescataron y llegué in extremis (total) al servicio. Una hora allí hasta que volví a ser medio persona.

Al día siguiente, sangrando al hacer popó  cagar, por realizar tal esfuerzo cerrando el tunel.

¿Fue o no fue una carrera de mierda?


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